domingo, 20 de diciembre de 2009

ANTES DE CRUZAR

Supongo que en época de anuarios, repasos, cuentas varias, me picó el bichito de mirar para atrás antes de cruzar. En pocos días el año será parte del pasado inmediato.
La soledad duerme la duermevela conmigo y amanece repuesta y renovada. Todos los días. Seguro que todo podría ser peor es que cierro los ojos para dibujar a los amigos que no veo a menudo. Un gesto melancólico que se convierte en un bastón largo como la Torre Angela. Gracias a todos los que asimilan esa ausencia con naturalidad. También a la familia, esa organización que se corporiza cuando no creemos en Dios. En momentos de honda preocupación y angustia nada mejor que acercarse a los que nos quieren.
Por costumbre, por mandato o porque quieren.
Todo es personal, el trabajo también. El año que se despide a la vuelta de la esquina fue intenso. Novedoso. Con una exposición inhabitual, a veces cómoda. Espero generar una nueva aventura, un próximo paso, la natural renovación de planes. Gracias a la gente que no conozco y con la que se estableció una suerte de relación. A los defensores de la estupidez, a los que creen que una manera de entender las cosas es tomándoles un poco el pelo.
Seré amargo, escéptico, criticón.
Seré un año mas grande.
Hasta ahí las certezas. Antes de cruzar.