viernes, 1 de febrero de 2008

YAYA

Estoy en Puerto Madryn, pasando mi cumple junto a mi gran amiga Ana y a su bebé Matías. El festejo de esta noche incluirá torta con tutti, fotos, que los cumplas y soplada de vela.
Durante el día llamaron mis viejos, mi hermana, mi ahijado Santiago con su primer diente de leche flojo, amigos de lo ajeno y enemigos de lo propio.
Hace unos minutos sonó el celular. Dejé la silla de playa. Atendí.
Del otro lado mi abuela, que tiene mas de 90.
Del otro lado, una voz apagada, con poca fuerza.
Mi abuela se llama Margarita, "la Yaya" para nosotros.
Siempre fue muy activa, mandona, coqueta, joven. La escuché lejos. Me preguntó cuándo voy ir a Rosario a visitarla. Le dije que pronto. Me dijo que espera que sea pronto. Será pronto me dije.
Hace unos minutos que Rosario está cerca. Mi abuela espera.

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