Cierto es que durante el mes que termina estuve demasiado pendiente de algunas preguntas vinculadas con el ejercicio de la profesión periodística, descuidando alguna observación momentánea y superficial.
Durante estos días llovió mucho en la ciudad de Córdoba. La lluvia permite detenerse en los comportamientos de la gente. Están los que apuran el paso, para no mojarse tanto?. Están los que sostienen la marcha, sin importar las consecuencias. Están los que usan paraguas, personas aburridas y demasiado prudentes, a las que sugiero apartar de su círculo de amistades. Y los que sin tener demasiado cargada la agenda, pueden esperar en un techito que el asunto finalice.
Hay mas, seguro se me escapan algunas prácticas. Voy al título. Hay gente que no se moja mientras llueve. En mi caso, corro, me agito, piso baldosas flojas, voy lento, me salpican los autos, pero me mojo mucho. Insisto, hay gente que no se moja mientras llueve. Hasta mayo.
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