sábado, 19 de julio de 2008

Wall-E

Wally se quedó solo en la tierra abandonada abandonado para acomodar toda la basura de los humanos que ya no la habitamos. Wally tiene sensibilidad aunque es un robot de película. Wally guardó algunas cosas que sirvieron sirven y servirán para vivir antes ahora o cuando sea que vivamos. Wally tiene un rincón favorito donde juega con su amiga cucaracha, ahí guardó algunas escenas de los dorados años del cine norteamericano y algunas músicas.
La película empieza con 40 minutos sin nadie que hable.
Sólo sonidos. Miradas. Afecto.
La película rescata lo que puede durar para siempre.
Entre esas cosas la música, el cine y las palabras justas.

1 comentario:

Nelson Lastiri dijo...

Es un peliculón!

Y escribís muy bien...

no te pongas serio