viernes, 20 de julio de 2007

MORIR EN LA VISPERA

"-Sabés cómo sería un día perfecto? -dijo Hugo tocándose, pensativo, la punta de la nariz. Pipo meneó la cabeza lentamente sin mirarlo. Estaba abstraído observando algo a través de los ventanales.
-Suponete... -enunció Hugo entrecerrando algo los ojos, acomodándose mecánicamente el bigote, corriendo un poco al costado el sexteto de tazas de café que se amontonaba sobre la mesa de nerolite -...que vos vas de viaje y llegás, ponele, a una isla del Caribe. Qué sé yo, Martinica ponele, Barbados, no sé...Saint Thomas".

Así empieza el cuento mas conocido de Roberto Fontanarrosa: EL MUNDO HA VIVIDO EQUIVOCADO. Cuando me enteré de su muerte, pensé en lo injusta que es la vida, sacando de circulación a las personas que suman, que ayudan, que miran más allá de las narices.
Es un comentario antojadizo y pelotudo quizás.
Al cabo de un rato, pensé en el Bar el Cairo, en Rosario, lugar donde pasó la última noche comiendo un asado y hablando de fútbol. Fontanarrosa amaba a sus amigos, que estaban presentes en cada narración, en cada reportaje, en cada conferencia.
El Negro murió en la víspera de la celebración.
Entonces vociferé: el día del amigo está de luto!.
Es probable que sea otro comentario antojadizo y pelotudo.

No hay comentarios: