Shhh... que nadie le avise al niño que cada gol se traduce en euros. Que cada gambeta es un futuro corto publicitario. Que cada alegría puede ser luego una presión. Que mientras él se divierte otros hacen cálculos. Que nadie le diga a Messi. Shhh...
Niño: sigue jodiendo con la pelota, que eso sí se hace, que eso sí se dice, que eso sí se toca.
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1 comentario:
Messi es uno de los pocos jugadores que paecen impermeables ante el lujo y la ambición de esos millones que no te alcanza la vida ni la descendencia para gastarlos.
Quizás su historia lo vacunó para siempre y es inmune a esa forma de morir futbolísticamente.
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