Hace un tiempo da vueltas y vueltas la idea de ir al gimnasio para entrenar un cuerpo de 34 años que sin escarbar mucho parece de 34 milenios. Entonces comenzó el operativo acercamiento.
Encontré un lugar lindo, bonito y barato y encontré excusas para no empezar. Casi todos los días, en horarios diferentes, entro y le formulo a alguno de los profes alguna pregunta camuflada de "duda". Hace falta la revisación para empezar?, el vestuario tiene duchas?, hay casillas para poner las cosas?, mirá que no quiero desarrollar los músculos, se puede ir despacio?, si elijo anotarme a la mañana, alguna vez puedo ir a la noche?, en verano hace mucho calor?, la música está siempre así de fuerte?, estas zapatillas están bien para la bici?, y para la cinta?.
Pienso, luego existo. De tanto pensar, empezar, empieza a pesar.
martes, 11 de septiembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Hago mi aporte para ir sumando comentarios.
Abrazo y gracias por pasar,
José.
creo que ya es hora de que rescates ese jogging viejo que tenes guardado en el fondo del placard....media pila Mariano!!!!
Publicar un comentario